Oriunda de Chacabuco, provincia de Buenos Aires, se volcó a la moda tras estudiar arte y diseño en Londres -a los 16 años- en un plan de intercambio escolar. Al terminar el Secundario, se mudó a Capital e ingresó en la carrera de Diseño de Indumentaria en la UBA. Mientras tanto creó La Minga, marca que empezó solo con remeras estampadas y a la que después sumó accesorios. "Se la vendía sobre todo a viajeros que estaban de paso. Mi ropa tiene un estilo altermundista", autodefine Magalí, una de los dos ganadores del concurso Semillero UBA 2010. Su colección presentada en el BAF Week, dice está inspirada en el movimiento Zapatista mexicano, en su cosmovisión y su estética. "Las marcas características de mis prendas son los colores y las texturas, que combino con estampados. Mi estilo consiste en jugar y conjugar estos elementos. Son prendas que llaman a tocarlas".
Revista Luz 22 de agosto 2010
"Me gusta que las prendas tengan historia, siempre uso el reciclado" explica Magalí antes de confesar que -al menos en parte- haber elegido algo latino tiene que ver con el espíritu de sus profesores que la llevaron a reflexionar sobre cuestiones sociales. "Hice mi tesis el año pasado y fue uno de los dos trabajos pre seleccionados por los docentes para participar en el concurso. Ese trabajo fue sobre identidad latinoamericana, me basé en México,pero tomé la cosmovisión de los pueblos originarios y pensé en el sentido del tiempo espiralado que ellos tienen. También pensé en sus experiencias de reivindicación y por eso hay también huellas del zapatismo". La joven diseñadora presentó en su desfile 3 líneas diferentes una de vanguardia y dos más masivas. En lugar de detenerse en la primera -que incluye ya mucho más trabajo artesanal y terminaciones realizadas a mano- prefirió acentuar las otras, con tejidos naturales, y moldería diferenciada para hombre y para mujeres.